El fomento del gusto lector dura toda la vida escolar
Magalí Homs es docente, asesora cultural y directora de la
asociación Tantàgora, dedicada desde hace más de 30 años a la difusión de la
literatura oral y escrita para el público infantil y juvenil.
La directora de Tantàgora destaca en esta
entrevista que el hábito lector y la lectoescritura tienen estrategias
complementarias, pero diferentes, y aboga por encontrar un equilibrio. Defiende
que la escuela debe tener una oferta cultural diversa, pero advierte que no
hace falta sobresaturar al alumnado con salidas que tengan un objetivo de
aprendizaje académico, sino que lo ideal es disfrutar, por ejemplo, del teatro,
la biblioteca, la música o el cine.
Tantàgora ofrece
diferentes servicios culturales en los centros educativos y uno de los ejes es
la literatura. ¿Cómo se puede fomentar el gusto por la lectura?
El gusto por la lectura va muy ligado al
hábito lector; de hecho, sin ganas de leer no podemos desarrollarlo. Por lo
tanto, podríamos decir que el gusto lector es el paso necesario para que
nuestros alumnos tengan ganas de leer y desarrollen el hábito. Fomentar el
gusto por la lectura requiere de muchos factores que en lo máximo posible hay
que procurar activar en el aula de manera simultánea. Acciones que brinden a
los alumnos la posibilidad de escuchar literatura y verla leer de manera
placiente y sin obligaciones, puesto que esto los llevará a querer leer y a
acercarse al proceso de la lectoescritura desde su propio interés.
A nuestro entender, una de las premisas
principales es que los docentes tomen conciencia de que el fomento del gusto
lector tiene unas estrategias propias y que el proceso de la lectoescritura
tiene otras y que algunas son comunes entras los dos y que, por lo tanto, hay
que reservar momentos en el aula para las dos poniendo mucha conciencia en
cuando utilizamos unas y cuando las otras. A veces, existe la tendencia de
focalizarse mucho en unas y abandonar las otras, y lo que sí tenemos muy claro
es que estas estrategias se complementan y que hay que encontrar el equilibrio
entre las dos para ir avanzando a lo largo del curso.
Me gustaría remarcar que cuando hablamos de
fomento del gusto lector tenemos que pensar que es un proceso que dura toda la
vida escolar y que es necesario acompañarlo hasta el bachillerato, puesto que a
veces una vez saben leer descuidamos las estrategias que nos ofrece la
mediación literaria para continuar alimentando el fomento del gusto lector a
los más grandes.
¿Qué libros generan
más interés a los niños?
Los libros que más interesan son aquellos que
les contraponen, que les ofrecen “retos”; un vocabulario rico, una
historia muy desarrollada, personajes interesantes, historias complejas no
simplistas, ilustraciones variadas… Sobre este tema lo importante es el papel
del maestro como mediador, puesto que observando sus intereses es donde se
puede hacer mejor trabajo, ya que a partir de la observación de los alumnos, el
maestro puede ir ofreciendo más libros que vayan subiendo el reto acompañando
así la evolución lectora de los alumnos y desarrollando su espíritu crítico.
Uno de los problemas
actuales en la enseñanza es cómo mejorar la comprensión lectora, tal como
alertó el último informe PIRLS. ¿Cómo se puede revertir la situación?
Esta vuelve a ser una cuestión en la cual
intervienen muchos factores. Podemos hablar de estrategias, de acciones o
actividades, pero lo más importante es la dotación económica detrás de todos
estos planes. Se necesita una dotación económica sostenida a lo largo del
tiempo que permita ratios más pequeñas y especialistas en mediación literaria
acompañando a los claustros para adquirir estrategias un mínimo de 5/6 cursos.
Nuestra experiencia en este tipo de acompañamiento es que en las escuelas donde
trabajamos de este modo a lo largo de mínimo 5 cursos el fomento del gusto
lector incrementa hasta un 64% entre los alumnos.
A partir de la observación de los alumnos, el
maestro puede ir ofreciendo más libros
¿Cuáles son vuestras
actividades más exitosas? ¿El Festival Flick, la escuela literaria…?
Tantàgora impulsa proyectos propios como la
Escuela Literaria, que hace acompañamiento en mediación y biblioteca escolar a claustros;
Flick Festival, con un programa para escuelas; ProLij, para profesionales del
campo de la edición LIJ, y desarrollamos proyectos y programas a medida en
materia de fomento del gusto lector, biblioteca de centro y contenidos
culturales para público familiar y escolar. Todos ellos tienen una buena
acogida, anualmente llegamos a unas 30.000 personas directamente y a más de 30
centros educativos.
¿Qué os piden más las
escuelas?
Nos piden el programa Escuela literaria, en el
que escuchamos en qué punto se encuentra el centro en fomento del gusto lector,
mediación literaria o biblioteca de centro y hacemos un plan a medida para
acompañarles un mínimo de tres cursos para trabajar con el claustro los
objetivos que marquemos conjuntamente. Este curso 2023-24 tenemos previsto que
disfruten del programa escolar del Flick unos 4.000 alumnos. Hay centros que
también nos piden poder realizar las experiencias literarias para Sant Jordi,
la Semana Cultual o el final de curso, las experiencias son instalaciones donde
el libro o la oralidad son el eje vertebrador y, sin quererlo, los alumnos
acaban leyendo o escuchando literatura.
Las actividades que
hacéis, ¿son en horario lectivo?
Sí, tanto en lectivo como en no lectivo, en
función de cada centro.
El acceso a la cultura
es desigual porque no todas las familias se lo pueden permitir, con el
agravante que supone para el alumnado en su crecimiento personal. En este
sentido, además de aumentar recursos económicos, ¿qué se puede hacer?
Allí donde podemos garantizar un acceso más
igualitario a la cultura es a través de los centros educativos, puesto que allí
es donde podemos conectar con toda la población. Por lo tanto, es muy necesario
que los centros promuevan, y la gran mayoría ya lo hacen, salidas culturales.
Allí donde podemos garantizar un acceso más
igualitario a la cultura es a través de los centros educativos
Pero aquí me gustaría hacer una reflexión; de
oferta cultural para escuelas hay mucha y diversa. Nosotros abogamos por no
sobresaturar de salidas a los alumnos, es mejor que haya pocas salidas, pero
que garanticen un buen impacto cultural, de calidad y exigente antes que llenar
por llenar y hacer salidas porque son gratuitas y nos llenan el trimestre.
Igual pasa con el fomento del gusto lector, es importante que las salidas
culturales no sean con un objetivo de aprendizaje académico y que se planteen
solo por el gusto de ir al teatro, a la biblioteca, la música o en el cine. Hay
muchas criaturas que no irán nunca con sus familias y, si cuando lo hacen, es
desde la obligatoriedad de hacer actividades, trabajos y preguntarles cómo se
sienten nunca les inculcaremos el gusto por la cultura; la literatura, el cine,
las artes escénicas o la música.
¿Qué valores aporta el
arte y la cultura al alumnado más pequeño?
Los mismos que al resto, vivir la cultura de
donde vivimos nos facilita los códigos que nos permiten leer nuestro entorno y
a leernos en nosotros respecto a estos y vivir otras culturas nos contrapone,
nos abre interrogantes y nos desarrolla el espíritu crítico.
¿Cuáles son las
novedades o los ejes de Tantàgora para el curso próximo?
Tenemos algunos retos sobre la mesa. Por un
lado, conocer más a fondo el nuevo Plan Nacional de la Lectura y ver cómo
podemos contribuir, extender el programa Escuela Literaria a más centros y de
cara a junio del 2024 estamos viendo cómo hacer un encuentro con los centros
con los que trabajamos y todos aquellos que quieran conocer las metodologías
que usamos, y de cara al Flick Escolar incrementar el número de alumnos que
puedan disfrutar. Como novedad, este curso hemos puesto a disposición de todos
los docentes un Directorio de recursos LIJ en catalán que se puede consultar
libremente a nuestra página web.
Por Ana
Basanta
Fuente
https://eldiariodelaeducacion.com/2023/08/31/magali-homs-el-fomento-del-gusto-lector-dura-toda-la-vida-escolar/