«Los niños pasan
mucho tiempo en redes sociales y en realidad quien les educa es la tribu»
Paloma Llaneza es abogada
especialista en tecnología. Nos habla de las imprudencias que cometemos, como
adultos, y dejamos cometer a chichas y chicos con nuestros datos. También sobre
la necesidad de mejora de la formación en todos los niveles.
Hablar con Paloma Llaneza asusta un poco. Abogada especializada en
Derecho Tecnológico y socio director de Razona LegalTech, Llaneza habla sobre
un internet de hackers, malas prácticas personales y deficiente
educación de los usuarios que pone en peligro su privacidad con más asiduidad y
facilidad de la que uno podría pensar. Y la privacidad no son tus oscuros
secretos inconfesables, alerta. Es que la aseguradora sepa que tienes problemas
de salud y te niegue un seguro. Además, Llaneza, que las ha visto de todos los
colores en los juzgados, llama la atención sobre las nuevas amenazas, que no
provienen de Rusia o China sino quizá del vecino de enfrente, animado por la
disponibilidad tecnológica a realizar en internet actos como el espionaje de su
novia o su socio comercial, que jamás haría en vida real. Pero tampoco hay que
volverse paranoico. Su consejo: sé consciente de dónde estás y qué das a cambio
de servicios gratuitos.
Habla del comportamiento de la gente en internet. Quizá sea una pregunta
muy amplia, pero ¿cuál es este comportamiento?
El alma humana no
varía gran cosa. Los últimos acontecimientos en EE UU nos dicen que el cerebro
reptil nos gobierna más que el lóbulo frontal, que es el que debe tomar las
decisiones más complejas. Creo que el comportamiento de la gente es el mismo,
pero se ve aumentado o agravado por el medio. No es lo mismo cuando te
insultaban o acosaban en el colegio haciendo dibujos en la puerta de un váter,
que se quedaba en un doloroso pero reducido núcleo, a que ahora se haga por
Whatsapp, que el insulto te lo hagan tus compañeros a través de una herramienta
a la que accede todo el mundo. Hay nuevos sistemas de exclusión, antes no te dejaban
jugar a la pelota y ahora te expulsan de un grupo de Whatsapp o hacen uno sin
ti. Respecto al alma humana no he encontrado comportamientos diferentes, lo que
pasa es que son más evidentes.
Y más continuos, ¿no?
Hay una especie de
verborragia preocupante. Antes la gente se guardaba los pensamientos y ahora se
ve en la necesidad de compartirlos. Por eso creo que es importante cómo educar
a la gente en el control del impulso. Una de las cosas que ha traído la
tecnología es que antes se controlaba ese impulso, no se decían las cosas por
educación o lo que fuera, ahora la gente está desinhibida.
¿Esto es una cuestión de las escuelas, de las familias, de todos?
Creo que hay un
problema previo a las escuelas. Es una sociedad que ha cambiado la perspectiva.
Yo vengo de una generación donde la autoridad, la jerarquía, eran importantes y
si te frustrabas poco importaba porque te preparaba para el futuro. La vida está
llena de frustraciones. Frustrarte, saber que todo tiene un límite y que no
siempre depende de ti te ayuda, te hace más resiliente. Pero hemos educado una
generación a la que les hemos hecho los reyes de la casa, tienen derecho a
todo, que no se callen. Yo estoy a favor de que la gente se desarrolle, etc.
pero que, junto a eso, no se le enseñe un contexto, un sentido crítico, me
parece preocupante. Los niños pasan mucho tiempo en soledad o con sus amigos a
través de las redes sociales o la mensajería instantánea. En realidad quien les
educa es la tribu.
Mucha gente me habla de esto últimamente…
Te digo otra cosa,
que se ve cuando das clase a universitarios. Se está dando lugar a dos tipos de
adolescentes, dos razas de veinteañeros. La gente que viene de buenas familias,
preparados, con un contexto estupendo y un bagaje cultural, etc. que se ha
podido permitir una buena educación -este es un aspecto importante, la dejación
que se ha hecho en este país de una educación orientada a la excelencia- y
encuentras estos dos niveles: gente muy preparada para hacer lo que quiera y el
resto, que no ha tenido un interés personal, que han creído que la formación es
ir a clase y sacar un título. Notas una gran diferencia que te lleva a pensar
que los primeros gobernarán el mundo y los segundo serán gobernados.
Me habla de relaciones entre personas, pero ¿cómo nos relacionamos con
internet? Se habla de los “nativos digitales” pero no sé si eso hace a los
jóvenes más competentes.
Yo siempre pongo el siguiente símil. Nací con la televisión, es de mi
época. Eso me ha generado unos hábitos de consumo distintos, pero no me pone en
mejor posición para saber cómo meter publicidad en la tele o financiar una
radio. Lo mismo le pasa a esta generación. Que por bien que se manejen -y es
que ahora es muy fácil porque hay gente muy lista trabajando exclusivamente en
la usabilidad-, no hace falta ser nobel (últimamente me
encuentro a mucha madre que se cree que su hijo es súper listo por usar la tableta).
Eso no nos convierte en seres excepcionales ni en un conocedor de los problemas
enormes de privacidad que tiene el entorno ni los problemas de criterio que
tienes si tu única fuente de información es Facebook y piensas que todo lo que
sale ahí es cierto.
Y de ahí vienen los problemas con las fake news y otras
cosas. Tú confías en tus prescriptores y tus prescriptores son tu red. Y el
prescriptor es tu amigo de cañas o del colegio. ¿Qué clase de prescriptor es
ese? Vamos a ser realistas. Si no hay alguien con un criterio propio del
periodismo que intermedie y te diga: “Estos son los hechos y los hemos
comprobado” pues volvemos otra vez al Súper Pop de mi época.
Son objetos de estafas con una facilidad extraordinaria y de manipulación
ideológica con una facilidad más extraordinaria todavía.
El problema es que mala solución tiene. Desde arriba no va a venir.
Empezaría por algo
que me parece lamentable, que es que los niños vayan aprobando porque sí. Que
puedas pasar de curso con cuatro suspensas no me entra en la cabeza. El que no
exista una cultura del esfuerzo, que dé igual que estés sentado al fondo de la
clase, que estés utilizando el móvil en clase y pase nada, o si te lo quita el
profesor vienen los padres y le montan una bronca, me parece terrible.
Creo que hay una responsabilidad de ciertos medios de comunicación, que
transmiten un modelo de Mujeres, hombres y viceversa que es
muy dañino. La gente quiere ser famosa antes que saber expresarse bien. Me
parece dramático. Se está produciendo esta gran división entre la gente que se
está formando y será la que mande y la masa, más aborregada que en otros
tiempos. En los 50 la gente sabía que era ignorante y quería progresar. Ahora
tenemos una masa que cree que lo sabe todo, y es mucho peor porque son refractarios
a todo conocimiento.
Entonces, ¿de generación mejor preparada, nada?
Yo estoy convencida
de que no. Lo vemos en los despachos de abogados. Llegan con unas faltas de
ortografía de temblar. Con una capacidad de expresión de un niño de cinco años.
Hay una generación que lo está, que se ha ido fuera. Y luego hay gente que se
ha tenido que ir porque tiene una carrera que solo le vale para limpiar
habitaciones porque no habla idiomas, porque ha ido aprobando pero sus
conocimientos dan poco de sí. Es cierto que no se ha creado un empleo digno
para la gente, pero igual tampoco habrían encontrado nada con pleno empleo “de
lo suyo”. Hay un problema con la elección de las carreras. Antes solo se
estudiaban carreras que tuvieran salida. Ahora se estudia lo que sea porque se
ha transmitido la idea de que lo importante es ser feliz. Eso es un error. Haz
lo que te guste en tu tiempo libre, dedícate a lo que eres bueno.
Hemos hablado de la privacidad en internet. Más allá de los problemas
que uno mismo se genera colgando cosas que no debe, ¿hay un problema con la
privacidad solo por navegar por internet?
Absoluto, tremendo. Pero lo comparten padres e hijos. Vivimos en una época de adolescencia con internet y todo el mundo toma malas decisiones. No veo una concienciación por parte de los padres, y si ellos no son conscientes no lo pueden transmitir. No es sólo lo que hacemos de manera consciente; lo que tiene mucho más valor es lo que hacemos de manera inconsciente. El geoposicionamiento, saber dónde estás en cada momento, qué aplicaciones abres… Todos estos datos, no obvios para los usuarios, se analizan y gracias a comportamientos pasados de una persona puedo mapear perfectamente hasta lo que piensa, su orientación sexual. Unido con lo que dice en redes sociales y con el uso del teléfono me puede decir un montón de cosas.
Absoluto, tremendo. Pero lo comparten padres e hijos. Vivimos en una época de adolescencia con internet y todo el mundo toma malas decisiones. No veo una concienciación por parte de los padres, y si ellos no son conscientes no lo pueden transmitir. No es sólo lo que hacemos de manera consciente; lo que tiene mucho más valor es lo que hacemos de manera inconsciente. El geoposicionamiento, saber dónde estás en cada momento, qué aplicaciones abres… Todos estos datos, no obvios para los usuarios, se analizan y gracias a comportamientos pasados de una persona puedo mapear perfectamente hasta lo que piensa, su orientación sexual. Unido con lo que dice en redes sociales y con el uso del teléfono me puede decir un montón de cosas.
El otro día una
compañera de trabajo me decía que se despertó en mitad de la noche porque le
estaba hablando el teléfono porque tiene el reconocimiento de voz y estaba
hablando en sueños. Esa cosa tan tonta hace que tu voz se guarde en Apple, haya
un reconocimiento de voz, esa voz se utilice para hacer patrones de
comportamiento, etc. Siri es capaz de identificar tu voz aunque no estés en un
determinado aparato, con lo que puede saber si estás con una persona en un
momento. Esto es meter un cotilla en casa. Todos los asistentes del hogar que
ya están aquí, que están por defecto activados para estar en escucha cuando
oyen tu voz, están grabando tu vida. No consentiríamos que un señor de gris se
sentara a observar lo que dices, lo que haces. Pues eso ya lo hemos hecho de
manera masiva.
Pero la gente piensa que es anónima, que no tiene nada que ocultar, que
qué más le da que le espíen.
Google se gastó en
el primer semestre de 2016 en almacenamiento 3.000 millones de dólares.
¿Alguien se cree que es gratis? Si lo hacen es porque es negocio, porque tú
eres el producto. Tú puedes pensar que no tienes nada que ocultar, pero tu
información es importante para los anunciantes, para el gobierno, para que en
el futuro te den o quiten un seguro médico. Si corres mucho y luego cuelgas
fotos atiborrándote a cochinillo o cervezas, seguramente no te den el seguro
porque tienes riesgo cardiaco. Todo eso ya se puede hacer.
¿Hay defensa posible contra eso?
En Europa tenemos
el reglamento de protección de datos, en EE UU no hay nada, y todos estos
servicios se prestan allí. Hay una parte de las empresas que están empezando
tímidamente en España, no reconociendo que lo hacen, con el big data, contando
con el consentimiento…
Pero es que lo del consentimiento no vale para nada. La gente dice que
sí y a seguir, si no, no hay servicio, no te puedes instalar la aplicación de
turno.
Correcto. Hay
empresas que están empezando a hacer perfiles de sus clientes con información
que ellos no tienen. Tu banco sabe mucho de ti. Si además le añades redes
sociales, ya sabe de ti todo lo que necesita saber. Se hacen unas prospectivas
impresionantes. La gente dice: “No me afecta”, pero igual te sale el seguro más
caro, no te dan una hipoteca o un crédito. El reglamento lo prohíbe, pero en EE
UU ya se hace. Aquí legalmente no, pero nunca puedes estar seguro de que un
banco te vaya a negar un crédito basado en criterios que nunca te facilitan.
Eso a alguien que piensa que no tiene nada que ocultar. Que por otra parte la
gente cree que algo que ocultar es una parafilia o algo delictivo. Pero,
¿cuánta gente busca en google pastillas para dormir o cosas según su estado de
ánimo? ¿Son cosas que quieren que sepan los demás?
Pero no me queda claro si tenemos defensa contra esto o no.
En España, sí. La legislación es muy restrictiva y, si nos enteramos, tenemos defensa. A partir de 2018, las empresas americanas tendrán que cumplir la legislación europea si quieren ofrecer sus servicios aquí. Creo que es importante la postura que ha tomado Europa de defender la privacidad por encima de potenciar muchas start ups que se basan fundamentalmente en el uso del dato. Todas las start ups que funcionan con aplicaciones con servicios gratuitos viven del dato. Se dice que España es muy poco innovadora. No, es que en España hay unos límites legales que si traes un negocio de EE UU creyendo que va a funcionar no lo hace porque la legislación no lo permite. Y eso es bueno. Búscate otro negocio.
En España, sí. La legislación es muy restrictiva y, si nos enteramos, tenemos defensa. A partir de 2018, las empresas americanas tendrán que cumplir la legislación europea si quieren ofrecer sus servicios aquí. Creo que es importante la postura que ha tomado Europa de defender la privacidad por encima de potenciar muchas start ups que se basan fundamentalmente en el uso del dato. Todas las start ups que funcionan con aplicaciones con servicios gratuitos viven del dato. Se dice que España es muy poco innovadora. No, es que en España hay unos límites legales que si traes un negocio de EE UU creyendo que va a funcionar no lo hace porque la legislación no lo permite. Y eso es bueno. Búscate otro negocio.
Pero, a nivel particular, ¿qué podemos hacer? Porque si uno se quiere
instalar una aplicación tiene que tragar. ¿La solución es no instalarse (casi)
nada?
Yo me instalo pocas
cosas y lo hago con criterio. Esto forma parte de la educación que tienes que
darle a tus hijos. En el caso de Apple, por ejemplo, antes del iOs 9 o le dabas
permiso a todas las aplicaciones para que te geoposicionaran o a ninguna. Hay
que hacer una análisis medianamente decente de qué le estoy dando a qué
empresa, dónde está, etc. ¿Está radicada en Malta? Igual no quieres cederle tus
datos. Yo tengo todo capado en el móvil: el acceso al micrófono, a la cámara,
al geoposicionamiento, etc. Y si una app me lo pide le digo que no. ¿Por qué
necesita Instagram acceso a mi micrófono? Igual no quiero que tengas acceso a mi
micrófono porque lo puedes activar remotamente.
Esto siempre se dice. ¿Pasa realmente?
Pasa. Te pone los pelos de punta lo sencillo que es hackear un móvil, no es una película de espías. Que vayas a una reunión de seguridad y no te dejen entrar más que con un papel y un lápiz, será por algo. No somos una panda de paranoicos, existe una aplicación llamada Cerverus que en teoría es para recuperar móviles perdidos pero de hecho te permite espiar a una persona, acceder a sus mensajes, saber dónde está, activar el micrófono de manera remota, hacer fotos… Ya ha habido una sentencia condenatoria a un chico que lo instaló en el teléfono de su novia. Cada vez pasa más. Es una aplicación gratuita que no deja rastro.
Pasa. Te pone los pelos de punta lo sencillo que es hackear un móvil, no es una película de espías. Que vayas a una reunión de seguridad y no te dejen entrar más que con un papel y un lápiz, será por algo. No somos una panda de paranoicos, existe una aplicación llamada Cerverus que en teoría es para recuperar móviles perdidos pero de hecho te permite espiar a una persona, acceder a sus mensajes, saber dónde está, activar el micrófono de manera remota, hacer fotos… Ya ha habido una sentencia condenatoria a un chico que lo instaló en el teléfono de su novia. Cada vez pasa más. Es una aplicación gratuita que no deja rastro.
Autor
Daniel Sánchez Caballero
Fuente
https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/02/07/los-ninos-pasan-mucho-tiempo-en-redes-sociales-y-en-realidad-quien-les-educa-es-la-tribu/
0 comentarios:
Publicar un comentario