La vuelta al cole tras los meses de confinamiento más los meses sin rutinas, horarios o reglas fuera de casa puede ser más complicada para las familias. Leticia Doñagueda, psicóloga infantil de El Prado Psicólogos, nos ofrece estos consejos para preparar a los hijos psicológicamente de cara a la vuelta al cole.
Cuando se
aproxima la vuelta al cole, situación deseada a la par que temida por los padres, hay niños que
están encantados de volver, encontrarse con sus amigos, ver al profesor que
hace meses que no ven, volver a colorear, jugar en el patio, en definitiva,
disfrutar de la experiencia enriquecedora de aprender. Pero otros muchos, no lo
llevan tan bien. El regreso a la rutina, la vuelta a los horarios, el
distanciamiento de sus padres y el cambio radical tras una experiencia de
confinamiento, les puede crear ansiedad, apatía o tristeza que, al igual que en
los adultos provoca síndrome post-vacacional.
Pero si en un
período habitual de vacaciones ocurre esta vuelta convulsa, imaginemos lo que
puede suponer tras los meses de confinamiento más los de verano, ya que han sido muchos
meses sin rutinas, horarios o reglas fuera de nuestra casa. En definitiva,
mucho tiempo sin ser pequeños individuos en un mundo de pequeños individuos, y,
por tanto, somos nosotros quienes como padres tenemos que darles las claves
para que la vuelta al cole sea lo más adecuada posible.
Hablar de las emociones
Lo primero, y
probablemente más importante, es hablar de emociones con tu hijo. Manejar el
plano emocional cuando eres niño te ayuda a tolerar mejor los cambios, la
frustración, el estrés y otras muchas situaciones que tras el período que nos
ha tocado vivir. Si hay algo que puede ayudar a los hijos, no solo en la vuelta
al cole si no también en su día a día, es saber reconocer, expresar y gestionar
su mundo emocional. Hay que proporcionarles las herramientas emocionales para
ir adaptándose a todos los cambios que se van encontrando en el camino.
Vuelta a las rutinas
Adaptar a los
menores a las rutinas y a los horarios de manera progresiva. Es probable que
durante el confinamiento haya tenido clases virtuales y tareas que enviar a los
profesores, pero no es lo mismo que levantarse para ir al colegio. Esto último,
requiere de más tiempo, esfuerzo y organización, y es algo que no podemos hacer
de la noche a la mañana, sino que, tendremos que ir acostumbrándoles poco a
poco. En este punto es igual de importante la organización de los niños, como
la de los adultos, evitando las prisas y el descontrol. Un ejercicio útil puede
ser crear un horario juntos, colorearlo y colgarlo en su habitación. Un
consejo: hazlo atractivo para que seguirlo sea divertido.
Hazles partícipes
Involúcralos en esa
vuelta al cole, haciéndoles partícipes de todo, como comprar y organizar el
material, crear los espacios de ocio y de estudio y otros aspectos de esa vuelta,
ya que así ellos sentirán que son importantes y esenciales en el proceso y
aumentará la ilusión y la motivación.
Reuniones familiares
Si hay algo
realmente saludable para un niño, son las reuniones familiares. Crear un
espacio donde exponer los problemas, las preocupaciones e incluso los logros de
la semana. En estas reuniones, además de darle el espacio que necesita, ofrece
la oportunidad de hablar sobre el cambio que se producirá en el futuro y los
problemas que el propio niño puede encontrar, y así poder ponerles solución
antes de que ocurran.
Tiempo con sus iguales
Permite que tu hijo
vaya teniendo tiempo y experiencias con sus iguales en el parque, en la playa o
donde paséis el verano. Esto le ayudará a entender que su día a día deja de ser
con su familia y comienza a necesitar otras estrategias para conseguir
objetivos.
Planificar la semana
Planificar juntos
la semana y los fines de semana. Igual de importante es la organización semanal
para que todo vaya rodado como planificar actividades los fines de semana que
liberen a los niños de la presión que les puedan generar las primeras semanas
de colegio.
Trabajar la frustración
Adelántate a los
caprichos, la frustración y la negociación. Hablar (y actuar) con ellos,
hacerles entender que conseguir objetivos requiere esfuerzo y que hay veces que
lo que queremos no podemos conseguirlo es necesario para que la vuelta al cole
sea un éxito, ya que tras meses acostumbrados a ser, en muchas ocasiones el
centro de la casa, pasan a tener que competir por la atención de sus
profesores, y eso, en ocasiones, puede frustrarles y provocar cierto rechazo a
ir a clase.
Nada de despedidas dramáticas
Cuando den comienzo
las clases, acompáñale al colegio. Para ellos ese día es un día especial y
puedes utilizar el camino para hablar de sus miedos y de las novedades que le
ocurrirán la primera semana de clase. Y, por supuesto, nada de despedidas
dramáticas, el niño en ese momento necesita calma, seguridad y ánimo positivo.
Remarca los aspectos positivos de la
vuelta al cole
Al igual que para
los adultos, la vuelta a las aulas puede ser un momento duro, por lo que es
necesario preparar el terreno, hablar de esa vuelta de manera positiva, sacando
a la luz todo lo bueno que tiene y tendrá.
Tras estas claves,
lo que debemos tener claro es que todas las experiencias que vivimos modifican
nuestra estructura cerebral, y cómo lo vivamos nosotros y nuestros hijos
dependerá de los recursos que les podamos ofrecer. Por lo que, cuanto más
tiempo de calidad invirtamos en la salud mental y emocional de nuestros hijos,
mayor probabilidad de éxito tendrán en el futuro.
Por
EDUCACIÓN 3.0
Fuente
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/claves-vuelta-al-cole/
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