La actividad al aire libre es un pasatiempo favorito tanto de los adultos como de los jóvenes. Pero debido a que la pandemia de la COVID-19 no remite, los progenitores se enfrentan a la dificultad de cómo disfrutar del tiempo al aire libre a la vez que protegen la salud de sus familias. ¡Estos recordatorios te permitirán mantener más segura a tu familia cuando salgan a pasarlo bien!
¿Se puede propagar la COVID-19 en los espacios
abiertos?
Por desgracia, sí. La COVID-19 se puede propagar en cualquier lugar
donde uno entre en contacto con una persona infectada. Recuerda que el virus se
propaga sobre todo por medio de las microgotas respiratorias que las personas
infectadas emiten al toser, estornudar, hablar o cantar, y que a continuación
penetran en la boca, la nariz o los ojos de las personas que están cerca. Es
posible que también se transmita por vía aérea (o en aerosol), sobre todo en
espacios que están poco ventilados o muy concurridos. Y uno también puede
contagiarse si se toca la boca, la nariz o los ojos después de haber tocado una
superficie que esté contaminada con el virus.
Teniendo en cuenta esto y lo que se conoce sobre el virus, podemos
concluir que el riesgo de transmisión es mucho menor al aire libre que en los
espacios cerrados; aunque también influirán las medidas de precaución que estén
adoptando las personas, como, por ejemplo, guardar la distancia de al menos un metro
de los demás; usar una mascarilla de tela cuando estén cerca de otros; lavarse
las manos con frecuencia; y verificar antes de salir de casa que no tienen
síntomas de la COVID-19.
¿Cómo puedo mantener segura a mi familia mientras
disfrutamos juntos al aire libre?
Mantenerse activo físicamente es lo mejor que pueden hacer todos los
miembros de la familia para conservar la salud de cuerpo y mente. La adopción
de algunas medidas básicas puede ayudarte a minimizar el riesgo de que tu
familia se exponga al virus de la COVID-19.
- Cuando planifiques las
salidas, procura evitar las horas punta y los lugares muy concurridos, y
opta por itinerarios en los que haya menos congestión de tráfico siempre
que sea posible.
- Recuerda llevar contigo
un desinfectante para las manos que contenga como mínimo un 60% de
alcohol, además de toallitas desinfectantes, pañuelos de papel,
mascarillas de repuesto y bolsas con cierre para guardar la mascarilla
cuando no se esté usando (por ejemplo, mientras comen o beben).
- Antes de salir de casa,
asegúrate de que todos los miembros de la familia se encuentran bien y que
no presentan síntomas.
- Es importante que
durante el tiempo que estén fuera, se recuerden unos a otros la
importancia de cumplir las normas básicas de precaución, como guardar una
distancia física de al menos un metro de los demás, usar la mascarilla
cuando se acerquen a otras personas que no sean de la familia, no tocarse
la cara (ojos, nariz, boca) o la superficie de la mascarilla, y lavarse o
desinfectarse las manos con frecuencia.
- Si deciden comer fuera,
lleven su propia comida y utensilios, y si esto no fuera posible, elijan
la opción más segura, como, por ejemplo, pedir comida para llevar, en
lugar de comer en el interior de un local. No olviden lavarse o
desinfectarse las manos antes de comer.
- Cuando regresen a casa,
recuerden, primero que todo, lavarse las manos con jabón durante al menos
20 segundos.
¿Es peligroso si mi familia se reúne con un pequeño
grupo de amigos cercanos? ¿Cómo decidir si es seguro o no pasar tiempo con
alguien?
Cada familia debe tomar sus propias decisiones basándose en su
situación. Estos son algunos factores que conviene tener en cuenta:
- Mantente informado de
cuál es el grado de transmisión de la COVID-19 en tu comunidad. En
general, cuanto mayor sea el índice de transmisión, más elevado será el
riesgo de exposición en los espacios públicos.
- Si en la familia hay
personas que corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por la
COVID-19 (abuelos, parientes ancianos o que padezcan trastornos médicos
subyacentes), toda la familia deberá adoptar precauciones adicionales para
protegerlas. Estas medidas podrían consistir, por ejemplo, en evitar el
contacto de tus hijos con otras personas (sobre todos los encuentros con
amigos), o si esto es difícil –como puede ocurrir cuando los niños
regresen a la escuela–, en mantener a tu hijo apartado de esos familiares
siempre que sea posible.
- En cuanto a los
encuentros en persona, lo mejor es que tengan lugar al aire libre y que
sean breves. Procura que el grupo sea muy reducido y asegúrate de que los
familiares o amigos que lo integran practican también las medidas
preventivas cotidianas.
Habla con tu hijo acerca de tu decisión y explícale bien por qué la has
tomado y por qué es importante. Decidas lo que decidas, es esencial que
mantengas una comunicación abierta con tus hijos. Anímales a que compartan sus
preocupaciones y a que sean honestos cuando no hayan cumplido las reglas. Esto
es especialmente importante en el caso de los niños mayores y de los
adolescentes, que suelen ser más propensos a correr riesgos o a ceder a la
tentación de reunirse con sus amigos. Procura orientarles y reencauzarles
mediante argumentos científicos (lo que sabemos y lo que no sabemos), con
empatía y compasión.
¿Es seguro usar los baños públicos?
Anima a tu familia a que usen el baño antes de salir de casa y procura
evitar en lo posible el uso de aseos públicos, que pueden estar muy
concurridos. Si tienen necesidad de usar un baño público, guarden una distancia
de al menos un metro de los demás, utilicen la mascarilla y lávense las manos
con jabón inmediatamente después. Si no hay agua y jabón, empleen un
desinfectante de manos que contenga como mínimo un 60% de alcohol.
¿Es seguro dejar que mi hijo vaya a nadar (al aire
libre o en una piscina cubierta)?
Por el momento no hay pruebas de que el virus de la COVID-19 pueda
propagarse en los cuerpos naturales de agua o en aguas recreativas como las
piscinas. Si estás pensando en ir a darte un baño con tu familia, infórmate
antes sobre cuáles son las directrices más recientes emitidas por las
autoridades de tu localidad, que pueden variar dependiendo de cuál sea el grado
de propagación de la enfermedad en el lugar. En el caso de que esté permitido
abrir las playas y piscinas, convendrá pensar en los siguientes aspectos:
- La ubicación: La
seguridad de la instalación para nadar dependerá también de la
masificación que haya en el lugar y del comportamiento del público
asistente.
- La hora: Elije una hora
en la que sea más probable que haya menos gente.
- La edad de tus hijos:
Piensa en si serán capaces de mantener el distanciamiento físico.
- Las medidas de
prevención: Cerciórate de que en la instalación se adoptan medidas
para prevenir la propagación del virus y otros riesgos para la salud. Por
ejemplo, verifica que haya escaleras para evitar el hacinamiento y vigila
la limpieza y la desinfección; la ventilación, si se trata de una piscina
climatizada; y la salubridad de los sistemas de agua.
Si deciden ir a darse un baño, abandonen el lugar cuando comience a
haber demasiada gente, pasen el menor tiempo posible en espacios cerrados como
los vestuarios, eviten comer en la zona de baños y supervisen a los niños en
todo momento.
Fuente de la Información:
https://www.unicef.org/es/coronavirus/pasar-tiempo-al-aire-libre-sin-peligro-durante-covid19
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